La bomba hidráulica de la excavadora actúa como el "corazón" del sistema hidráulico, convirtiendo la energía mecánica del motor en potencia hidráulica para accionar los actuadores (por ejemplo, cilindros, motores). Su principio fundamental se basa en el movimiento alternativo de los pistones dentro de los cilindros, alterando cíclicamente el volumen de la cámara para aspirar y presurizar el aceite. Como una bomba de caudal variable, ajusta dinámicamente el flujo de salida en función de la demanda de carga, entregando una potencia estable de alta presión (35MPa+) para una fuerza de excavación precisa, al tiempo que optimiza la eficiencia energética.